26 dic 2012

Revolución en el cielo


Ovillos de hilo de algodón de todos los colores, ruedan por todas partes en busca de agujas sueltas, que los esperan para tejer un arcoiris lleno de retacitos de crochet. 

Angelitos corretean de aquí para allá, buscando nubes en donde ocultarse porque ya casi llega, y temen les tire del cuerito para quitarles el empacho.

Familiares y amigos de todas partes, a los que hace tiempo que no ve se reunen emocionados. No saben como organizar la fiesta, saben que hagan lo que hagan alguna crítica va a haber...Porque ella es así.

San Pedro ya empieza a impacientarse y le pide a todos a su alrededor que no se olviden de controlar los canteros. Seguro una mudita de alguna planta sin custodia se meterá adentro del bolsillo, sin importar el hermoso jardín que tenemos preparado para ella.

Niños cantores corean canciones (y números de la quiniela) y buscan en todos los rincones un viejo bolillero y un mazo de cartas para tenerla entretenida.

Allá va mi abuela Jacinta, en su viaje al cielo.

Todos la están esperando.
Ya no habrá más bastones, ni andadores, ni dolores en las rodillas.
Ya no habrá despedidas sino bienvenidas y todas serán alegres.
Dios: te mando a mi abuela para que te acompañe. Quiero que la cuides como ella cuidó de todos nosotros y que le digas todo lo que la vamos a extrañar.
Sabemos que esto es parte de la vida, y ella la vivió completa.

Pd. Si te invita a jugar a la Conga, abrí bien los ojos y anotá vos el puntaje!