28 feb 2014

De cabeza contra la pared

Sin duda el que te quiere siempre trata de amortiguarte el golpe. 
Cuántas veces deseé ser colchón para que a mi hija no le doliera desilusionarse!!!
Pero claro!! Darse la cabeza contra la pared es parte de los aprendizajes de la vida y por más que uno quiera o intente zafar, de eso se trata este viaje...de aprender.

Toda mi vida se me ha enseñado a ser positiva, por lo que me resisto a victimizarme cuando algo no me sale. Pero me duele, me calienta, me indigna.

Estoy en uno de esos momentos en el que "las cosas por algo pasan" o "seguro que si te pasó es porque eso no era para vos" son frases que me resisto a querer incorporar.

Soy una persona que no le pide grandes cosas a la vida. Yo estoy agradecida de lo que tengo y de como lo tengo. 

Soy feliz de tener una familia hermosa, de la que vengo y la que formé.

Tengo la mayor bendición que una persona podría tener; dos hijos sanos y hermosos que me llenan la vida de alegría.

Pero esto no se trata de eso. Todo lo que tengo me lo he ganado. 
He sido una buena esposa, una buena madre, una buena hija y una buena persona. Las cosas me cuestan mucho, pero lucho por conseguirlas. Me considero alguien que no baja los brazos jamás.

Sin embargo...sin darme cuenta, fui abandonando mis sueños. No los sueños de esposa, o los sueños de madre. Los sueños de Maru.

Hace poco una pequeña lucecita me llevó a querer ir tras ellos nuevamente. Era chiquita, remota, muy muy lejana, pero yo la transformé en sol y me tiré de lleno hacia ella.

Sueños, allá vamos!!!!

Aquella frase que hice tan mía "Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve" se hizo realidad. Allá iba!!!

Pero apareció la pared...

No hay colchón que amortigue este golpe...
Es inevitable...

Solo prometo aprender también esta vez...aunque me sienta triste, indignada y con ganas de mandar a más de uno a la mismísima mierda...

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