5 nov 2017

Reflexiones pisando los 40

No me voy a hacer la linda...Me creo una pendeja. Siempre me he creido una pendeja.
No se si porque soy la hermana menor, porque nunca maduré el vestuario, o simplemente porque tengo alma de más chica.
Lo cierto es que estoy cayendo en la cuenta de que ya estoy grande.
Estoy a 23 horas de cumplir 38. 
Me acuerdo tan clarito cuando le pregunté a mi mamá ¿Cuántos años tenés? Y me contestó 37 y una rayita (37 y pico...37 y un puntito era 37 y poco). Yo tenía 6 años.
También me acuerdo cuando tenía 16 como si fuera ayer. De esa anécdota habían pasado diez años no 32...y mi vida hacía diez años era totalmente distinta...como ahora.

Llegar a los 38 caminando sin saber bien el rumbo a donde me dirijo, debo reconocer que no era parte ni de mis planes ni de mis proyectos de vida. Las cosas se dieron así.
La vida te sorprende minuto a minuto. A veces uno cree tener todo planeado y de golpe se encuentra a tientas en la oscuridad. Otras veces estamos dando manotones en la oscuridad y alguien simplemente aprieta el interruptor y nos ilumina de golpe.
¿Y cuál es el rumbo que quiero caminar? ¿Hacia donde quiero ir?
Yo solo quiero ser feliz la mayor parte del tiempo posible.
Ya no me importa que me depara el futuro ni que cosas hice mal en el pasado.
Miro a mi alrededor y me siento feliz de lo que tengo, valoro lo que me queda.
Lo que no está, lo dejo ir...lo saludo, lo despido, lo suelto.
Lo que viene, lo recibo, lo abrazo, lo celebro.

38 años.
Estoy orgullosa de mi aunque suene que me estoy haciendo la linda.
Ya no soy una pendeja no, pero todavía me siento como si lo fuera.
Estoy feliz por mis logros, por mis valores, por mis aprendizajes y por mis aciertos.
Este año casi muero y volví a nacer. Se podría decir que de verdad soy jóven no?
Salud 38 años.
Salud Maru.
Hakuna Matata.



No hay comentarios:

Publicar un comentario